Reuniones Científicas en el MARQ

CASTELL DE LA TORRE GROSSA (XIXONA)

 

AUTORES: Santiago Varela Botella y Santiago Varela Rizo (Arquitectos)

¿Cómo es posible?

El proyecto de arquitectura para llevar a cabo la intervención material en el castillo de Xixona, Restauración de la Alcazaba y Torre Grossa, nos fue encargado con fecha 8 de agosto de 2017, otorgando diez días de plazo para su redacción y entrega del documento correspondiente al proyecto. Tras establecer comunicación, acuerdos y concordancias en las estancias municipales, llevar a cabo los trámites oportunos, supervisiones y revisiones a cargo de los diferentes estamentos administrativos, todo bajo la presión de los cumplir los plazos temporales que si bien comporta a todos los participantes, en especial, a quienes somos los autores del proyecto (de tiempo atrás detectamos en todo hecho administrativo que las urgencias son siempre unidireccionales).

Si bien la obra que, por exigencias administrativas, deberá estar terminada a satisfacción técnica en el mes de noviembre del presente año 2019. Ahora, cuando estamos redactando este artículo para cumplir con la invitación cursada desde le MARQ, que hemos aceptado con total agrado, seguimos esperando la licitación de la obra, su adjudicación e inicio de los trabajos materiales expuestos en el proyecto de arquitectura. Esto sucede a escasos meses de la fecha límite establecida para la justificación y conclusión de las actuaciones, así como la satisfacción económica de las subvenciones recibidas por la administración municipal. Se supone que a satisfacción completa.

Entonces, cómo es posible toda esta situación. No es admisible tal dilatación temporal en el proceso de los trámites de obligado cumplimiento, puesto que redunda negativamente en los resultados en la realización material de los trabajos previstos. Las obras llevan su tiempo. Con mayor justificación las de restauración, cuando surgirán probablemente imprevistos, siendo inevitable la meditación obligada y, por completo, serena por la dirección facultativa en beneficio de los resultados previstos, también por el hecho de actuaciones en arquitectura de titularidad pública, realizada mediante el concurso se fondos económicos públicos que nos merecen todos los respetos.

A efectos administrativos el proyecto se dividió en dos fases. La primera desarrolla el proyecto de la Torre Grossa y la segunda comprende la Alcazaba y el tratamiento de las sendas existentes en el recinto.

DESCRIPCIÓN DEL CONJUNTO DEL CASTILLO

LA SITUACIÓN FÍSICA EN EL TERRITORIO

Es sabido que el casco urbano de Xixona se extiende al pie del cerro en cuya cima se encuentra el castillo. El cerro en cuestión es una estructura rocosa cuya morfología está dispuesta con predomino longitudinal en sentido norte sur. La ladera de levante es menos escarpada y es en ella donde se desarrolló la población, aprovechando así las mejores condiciones de soleamiento. El lado opuesto, esto es, el situado a poniente es muy escarpado con pendientes muy acusadas y áridas que desembocan hacia un barranco. De este modo la ladera situada en esta orientación constituye un refuerzo defensivo al ofrecido por el sistema murario del recinto.

CRONOLOGÍA

Según los datos que encontramos en la bibliografía especializada, que incluimos en el apartado correspondiente, el castillo tiene su origen en época medieval, sin concretar ni aproximar la fecha precisa. En particular la torre Grossa y la Alcazaba corresponden a la cronología de mayor antigüedad, perteneciente en esta ocasión a la Alta Edad Media. Las restantes construcciones pertenecen a etapas sucesivas posteriores, aunque quedan fuera de los cometidos del presente proyecto de arquitectura que proponemos.

Tal como se aprecia en los planos y en las fotos aéreas que acompañan el presente artículo, la planta del castillo tiene forma alargada siguiendo la disposición orográfica que se desarrolla en la dirección norte sur. La longitud mayor en este sentido alcanza unos 130 metros. Siendo en la dirección transversal, por la parte de mayor ancho, de unos treinta y tantos metros.

Se aprecia la configuración común del recinto llamado superior y el inferior. Por cuanto corresponde al recinto superior tiene la configuración indicada anteriormente, esto es, se trata de una pieza alargada. Situado en la parte de mayor cota del cerro y casi centrada en la longitud de mayor dimensión las dependencias que corresponden a la Alcazaba o área palatina. En el perímetro de trazado ligeramente quebrado que discurre a levante se encuentran distintas torres de planta cuadrada y desarrollo vertical prismático, entre ellas está la torre Grossa situada en el vértice norte.

En cota inferior queda la muralla que corresponde y define el recinto inferior. Discurre en posición casi en paralelo a la cortina del perímetro superior, sigue el trayecto que se encuentra situado a levante, con los encuentros comunes respectivos dispuestos a oeste y sur. En la alineación de poniente fue innecesaria su prolongación al coincidir con el escarpado corte de esa parte de la cresta de la montaña que, como se ha dicho, ejerce de protección natural.

LOS CRITERIOS DE INTERVENCIÓN

Para la intervención en la torre Grossa y en la Alcazaba recurrimos a los criterios expuestos a continuación:

La actuación que se proyecta fundamentalmente será reversible. Esto significa que la interpretación que exponemos de manera teórica y se materializó en el proyecto y, más adelante se contemplará en la realización de la obra, podrá ser desmontada con sencillez si, en el futuro, se descubrieran nuevos datos con relación a la geometría y aspecto material de origen de la torre Grossa.

El recurso de los materiales diferentes a los iniciales permitirá la nítida identificación entre los actuales  de origen, en buena medida iniciales, así como la actuación que se proyectó y realizará durante el transcurso de la obra.

ACTUACIONES RECIENTES

Se ha situado en época medieval la construcción del castillo de Xixona y, en particular, la torre Grossa en la alta Edad Media. En definitiva, esta datación comprende un periodo temporal muy dilatado. Tras la pérdida de su importancia militar, así como también estratégica, comenzó un periodo de neto declive, con el progresivo deterioro de sus estructuras arquitectónicas, siendo casi carentes actuaciones de recuperación o restauración.

Ese proceso afectó a la torre Grossa de manera muy notable. Como se ha dicho el derrumbe del muro de mediodía no queda documentado. Posiblemente en su caída arrastró las bases próximas de los transversales. Para su consolidación se procedió al refuerzo de dichas bases, terminando por construir un muro que por sus dimensiones permitiera garantizar la estabilidad de la considerable masa de los tapiales superiores. En cuanto a la terminación permitiera su integración y mimetismo visual de mayor aproximación al estado cromático de los originales.  Con todo, se ignora la fecha de la realización de estas actuaciones.

En cuanto corresponde a la Alcazaba no se ha realizado ninguna actuación de restauración en época moderna. Lo que acentúa su proceso de su degradación cada vez más acusado. Muy pronunciado en la ladera de poniente, donde han desaparecido tramos de gran longitud correspondientes a esas cortina.

FASE I. RESTAURACIÓN DE LA TORRE GROSSA

DESCRIPCIÓN DE LA TORRE GROSSA

Rafael Azuar la describe en los términos que transcribimos: “En cuanto a la muralla, podemos decir que la “Torre Grossa” es de tapial cuya altura es de 80 cm. por 1,20 m. de espesor, con una altura próxima a los 16 metros. Esta torre se encuentra hoy en día vaciada en su interior y por las actuales reformas no podemos aseverar de que tipo es el basamento o si se arranca directamente desde el suelo”.

De la inspección ocular que tuvimos oportunidad de llevar a cabo, la realización de los croquis y también su oportuna acotación métrica, así como el posterior levantamiento de  los planos, podemos determinar que aquel dimensionado coincide con nuestros datos. Si bien podemos atestiguar que las tapias tienen algunos pocos centímetros más pues, ocasionalmente, llegan a alcanzar aproximadamente 85 cm. por su parte las secciones horizontales de los muros ofrecen espesores que también son ligeramente mayores, cuya dimensiones  podemos situar entre 1,30 metros y 1.40 metros. En particular el muro norte alcanza más de dos metros, lo cual se justifica por tratarse de cerramiento exterior.

Al respeto la presencia de un enorme agujero practicado en la cara interior del cerramiento norte, con carácter furtivo, permite apreciar la presencia de dos hojas constructivas de unos 0.70 metros de espesor. El mismo aplastamiento provocado por el peso de la masa situada por la parte superior es la causa que ha provocado la formación de una grieta que ha separado unos diez centímetros esas dos hojas en dos partes bien diferenciadas.

La torre Grossa tiene planta casi cuadrada, su desarrollo vertical es un prisma con las caras exteriores verticales a excepción de la situada al norte que es algo ataluzada, de tal manera que forman un plano ligeramente inclinado hacia el interior de la vertical. Se encuentra construida con tapias en cuyos morteros abunda la tierra y la calicostra que configura las caras exteriores

Apoya sobre el propio terreno de roca, que ofrece por la cara norte un desnivel considerable, que se asegura mediante un basamento continuo de contorno exterior cuadrado. Este desnivel permite que los muros del perímetro en las orientaciones a oeste, norte y sur alcancen mayor altura sobre el terreno de apoyo. El contorno de remate de este perímetro se encuentra deteriorado ofreciendo un alzado irregular, con un resalte algo mayor en el lado oeste, coincidiendo con el encuentro con el transversal norte.

Por su parte, es de menor altura el tramo que cerraba a mediodía, el cual, por otra, aporte es inexistente en la actualidad. Ignoramos las causas que provocaron la eliminación de este muro sur, donde se debía encontrar en acceso al recinto interior de la citada torre Grossa.

Como queda dicho el interior se encuentra vaciado por completo. Siguiendo el perímetro en la base se aprecia un muro cuyo ancho es mayor que las tapiadas superiores, alcanzando su dimensión casi medio metro más en las alineaciones de poniente y levante.

Los tres alzados ofrecen en el interior las caras con los mechinales y las agujas correspondientes a las sucesivas tapiadas. Sin huecos de apertura hacia el exterior. En la cara norte a la mitad de su altura se aprecia la huella perteneciente a una bóveda de círculo rebajado que formó parte de la estructura de forjado que configuró un piso de habitación situado a ese nivel. Esta estancia debería iluminarse por medio de un vano situado precisamente en el muro desaparecido, esto permite pensar que la estancia debería tener un vano aunque fuera de superficie mínima, del que en la actualidad desconocemos su situación y forma de su terminación.

En los alzados interiores no queda huella de la escalera que pudiera permitir el paso a ese nivel intermedio al que acabamos de hacer mención, tampoco a su nivel superior que debió formar la cubierta de torre, mediante una solución estructural posiblemente también en intradós construido mediante bóveda y parte superior formado mediante terraza plana.

ESTADO DE CONSERVACIÓN MATERIAL

De la descripción realizada en el apartado anterior se desprende que la torre se encuentra en situación estructural comprometida. De sus cuatro posibles caras iniciales se conservan solo tres, lo que ha permitido su mantenimiento estructural debido a la formación de las esquinas y ambos diedros. Si bien debemos señalar las siguientes patologías:

Parte exterior

En época reciente, aunque en fecha imprecisa, en los tres muros existentes la franja de la parte inferior fue reforzada en la superficie exterior mediante un aplacado de piedra vista que tiene considerable espesor. En realidad, su presencia oculta las características del acabado material original de esas fábricas de tapial que vienen a constituir la cimentación de la torre.

Por encima de ese aplacado la superficie, en particular la cara de recayente a levante, ofrece manchas de la humedad que se acumula en el interior y sale al exterior aprovechando los mechinales de origen constructivos así como los huecos formados por el paso de las agujas de madera que sujetaban las tablas para los encofrados de las tapiada.

Parte interior

En los tres alzados de los muros se aprecia erosión superficial, generado por la menor dureza y consistencia de los morteros con que se realizaron las fábricas.

En la base el muro norte se aprecia la excavación de un hueco de grandes dimensiones que ha dejado descalzado y sin apoyo buena parte de ese cerramiento.

También en ese mismo paño y a mayor altura se encuentra la huella que dejó la bóveda de un nivel que corresponde a un piso hoy desaparecido, tal como se ha comentado más arriba.

El alzado de mediodía, igualmente en la base, ofrece la evidencia de excavaciones clandestinas que han provocado un agujero que, en su momento, fue recalzado mediante fábrica de mampostería.

En los muros que cierran la torre a poniente y levante, así como en el tramo a sur se produjeron sendas pérdidas de sección de los muros en sus arranques. Estimamos pudo ser consecuencia de la desaparición de dicho muro meridional, cuyas causas desconocemos. Estos muros que en la parte superior quedaron en voladizo cuya dimensión podía provocar la desestabilización del resto de la torres, fueron reforzados en su momento mediante la reposición de sendos tacones realizados de ladrillo cerámico y enlucidos empleando cemento.

Los tres muros ofrecen en sus respectivos remates superiores el deterioro de los tapiales de origen. En consecuencia muestran un perfil ciertamente irregular y con ondulaciones.

El lateral sur

Por su interés precisa de una descripción individual. Ya ha sido analizado que el muro que cerraba la torre por el lado sur desapareció, desconociendo el momento y las causas que provocaron la ausencia presente. En este sentido podemos adelantar que una parte de sus materiales terrosos quedaran esparcidos por las laderas circundantes, llegando a colmatar la superficie interior de la torre.

En la parte inferior se aprecia el basamento que, al igual que en el resto de los lados contiguos tiene mayor dimensión en la planta.

Junto a la esquina que se forma con el cerramiento de levante hay un paso cuyo ancho es de unos 0.90 metros que se encuentra cortado en el muro. Aunque el suelo está recubierto de tierra, podemos asimilarlo como el vano que corresponde al acceso a la torre

La ausencia de este muro otorga a la torres un aspecto peculiar que, sin duda aunque erróneamente, ha sido asimilada a la contemplación global de los restos arquitectónicos del castillo.

DESCRIPCIÓN DE LAS ACTUACIONES PREVISTAS

Una vez que se haya procedido a desescombrar el nivel en la cota inferior donde se asentaba el muro de sur, se procederá a recalzar estructuralmente dicha cimentación.

Tras el estudio con técnicas arqueológicas correspondiente que se llevará a cabo en el desescombro del interior y base del muro sur se verificará la existencia de éste. Si esto efectivamente ocurriera (como presuponemos los proyectistas), la propuesta será la de reconstruirlo utilizando chapa de hierro tipo corten que, si bien inicialmente tiene un aspecto pulido y reflectante, transcurrido poco tiempo oxida adquiriendo un aspecto rojizo y una textura ligeramente rugosa.

El despiece y la modulación vendrán determinados e impuestos por las tapiadas que sirvieron para la construcción original existente. Las dimensiones de este muro serán las siguientes: su ancho enrasará con las dimensiones extremas que comprenden las caras exteriores de los muros de levante y poniente. La altura viene determinada por la situada en el remate superior que se encuentre el perímetro total. La sección de los muros transversales quedará como recuerdo visible de su estado actual.

En este muro se abrirá un paso practicable hacia el interior. El ancho del hueco coincidirá con el existente de unos 0.90 metros, más arriba comentado. Se realizará una pasarela a modo de balcón elevado sobre el interior, sin tocar los restos arquitectónicos que puedan aparecer durante los trabajos.

En este mismo muro coincidiendo con el nivel del antiguo pavimento del antiguo piso superior se construirá un hueco para la iluminación natural en el interior. Su geometría ha de permitir reconocerlo como nuevo, evitando mimetismos indeseados.

La escalera será construida por el ámbito interior, estará formada por elementos metálicos para facilitar su construcción, así como el acceso al piso a situar a modo de nivel superior.

Queda dicho que el nivel superior será continuo en la superficie útil de dicho interior, construido mediante una estructura ligera. Desde ese nivel se permitirá contemplar el recinto completo del castillo en su totalidad.

Las superficies interiores de los tres muros perimetrales actuales se dejarán vistos a modo de un palimpsesto con la evolución en sus diferentes elementos. Tan solo se procederá a la proyección de una lechada para consolidar dichas estructuras y las superficies, evitando así su desmoronamiento.

Se procederá a la consolidación de los alzados exteriores de los muros situados a levante y poniente. Manteniendo los refuerzos de ladrillo realizados para consolidar los faltantes más arriba señalados. De esta manera se deja constancia de las fábricas de origen y de las consolidaciones que se efectuaron.

En el muro norte y por la cara interior se procederá a restaurar los dos huecos excavados. Se recortarán y regularizarán los perfiles. En su refuerzo se emplearan técnicas similares a las existentes, procediendo a su armado por medio de varillas de vidrio o de carbono.

En los tres muros perimetrales se procederá a cortar los tapiales deteriorados, comenzando por la junta determinada por los mechinales. Una vez llevada a cabo esta actuación se procederá a recrecer su altura completa en una tapiada añadida. Para lo cual se empleará mortero de cal, arena y cemento blanco, reforzando el encuentro mediante el armado con el recurso de varillas de vidrio o de carbono.

De los restos arquitectónicos que aparezcan se procederá a efectuar la consolidación más oportuna según sus características materiales. Bien se consolidarán las caras superiores con el empleo de lechada de mortero, o bien, se procederá a su recrecido con materiales similares a los existentes en sus fábricas de origen. Corresponderá la decisión a tomar por la Dirección Facultativa. Para evitar la acumulación de agua en el interior de la torre se habilitarán los drenajes necesarios para lograr su evacuación al exterior. Se procederá a eliminar las manchas generadas en la parte superior de los muros. Se emplearán cepillos de cerdas naturales.

Todo el proceso de las obras quedará fotografiado convenientemente.

FASE II. RESTAURACIÓN DE LA ALCAZABA Y TRATAMIENTO DE SENDAS PEATONALES

DESCRIPCIÓN DE LA ALCAZABA

De nuevo citamos a Rafael Azuar quién describe en los términos que transcribimos: “La posible alcazaba, por lo que se observa, es de tapial sobre basamento de mampostería en opus incertum”.

A su vez, hay que tomar en consideración el análisis realizado por M. Beviá y J. Giner en el texto publicado y mencionado en la bibliografía.

De nuestra inspección ocular, toma de datos con la realización de los croquis y su oportuna acotación métrica, así como el posterior levantamiento de los planos correspondientes, podemos determinar que aquel dimensionado coincide con nuestros datos. Si bien, logramos atestiguar que las tapias en su altura tienen algunos pocos centímetros más pues, ocasionalmente, llegan a alcanzar los 0,85 m. por su parte las secciones horizontales de los muros ofrecen espesores cuyas dimensiones se encuentran alrededor de los 0,80 m.

El recinto de la Alcazaba queda emplazado en la parte de mayor cota topográfica del recinto fortificado. Se trata de una pieza alargada de considerable longitud y muy estrecha. La muralla de la cara oeste se corresponde con la que cierra el conjunto por esa alineación que, de otra parte, discurre por la ladera montañosa con orografía más accidentad, con pendientes muy considerables casi cortadas en vertical.

La pieza longitudinal de la alcazaba se distribuye linealmente en cinco tramos. En los extremos y en el centro se encuentran otras tantas torres, siendo la que ocupa la posición central la denominada de la Fe o del Homenaje. Estos tres elementos arquitectónicos tienen planta casi cuadrada.

ESTADO DE CONSERVACIÓN MATERIAL

De la descripción realizada en el apartado anterior se desprende que la Atalaya se encuentra en situación estructural muy comprometida, próxima al colapso. Su deterioro es muy acusado en la totalidad del contorno, así como en los elementos transversales que constituyen las delimitaciones pertenecientes a las tres torres.

Muralla de poniente

Se encuentra construida en el borde del acantilado. Las rocas donde se asienta en su deterioro han provocado el arrastre de algunos tramos de las fábricas de las cortinas. La roca natural constituye el apoyo de este tramo de muro.

La topografía natural fue corregida mediante algunos desmontes y la realización de un muro continuo de mampostería que, tras rebasar la altura natural de la cima, fue recrecido mediante tapiales de tierra.

En la actualidad los remates están muy distorsionados generando un contorno irregular, producto de la erosión mencionada.

Parte exterior.

Es en la parte exterior donde se puede apreciar de la mejor manera posible y siempre desde considerable distancia, la formación material de esta muralla. Se observa que hay pérdida de materiales de toda la altura en algunos tramos lineales de todo el recorrido.

Esta condición genera riesgo físico a cuantos transeúntes ocasionales circulan por este recinto, pues un descuido puede ser causa de caída al precipicio.

Parte interior

En los alzados de los muros interiores se aprecia erosión superficial, generado por la menor dureza y consistencia de los morteros con que fueron  realizadas las fábricas. En general, se ha perdido la calicostra, de tal manera que han quedado las partes interiores expuestas a la intemperie. La erosión ha provocado el agrandamiento de los orificios de las agujas o espadas que sujetaban las tablas de los encofrados para la formación de las tapias

El lateral de levante

Como se ha mencionado en la introducción a contemplar el estado de las murallas presenta un grado de deterioro estructural muy avanzado.

Parte exterior

Se aprecia un grado de deterioro considerable en las superficies de las caras exteriores, con faltantes que alcanzan diversa longitud. Provocadas por los desperfectos que causan el aumento de dimensión en las superficies de huecos de las agujas y de los mechinales para saeteras y andamios. Hay pérdida de gran superficie de las terminaciones de calicostra.

Parte interior

Se aprecia un considerable deterioro en las superficies de las caras del interior, desconociendo en la totalidad del contorno perimetral la altura que pudieron tener los muros en su estado original.

LADERA ORIENTADA A LEVANTE

Esta ladera queda delimitada en la cota de menor altura topográfica por medio de una muralla. En el interior de este recinto las rocas se encuentran a la vista, tan solo hay restos de las edificaciones adosadas a la cara interior de la mencionada muralla de levante.

En esta ladera se han consolidado a lo largo del tiempo unas sendas de recorridos peatonales que permiten la aproximación a los diferentes componentes interiores, en algunas áreas las hierbas y los arbustos crecen alterando el trazado, así como la visualización del camino.

ALZADOS A NORTE Y SUR

Debido a la configuración del terreno y la misma geometría de la alcazaba los lados a norte y sur son los de menor longitud y con medidas similares entre ellos. En la actualidad están marcados dos rebajes que permiten el acceso al interior del recinto. Como resultado de las excavaciones previstas se concretará cual pudo ser el hueco original de entrada. En principio estimamos se encontraba en el lateral sur.

CRITERIOS DE INTREVENCIÓN

Para la intervención en la Alcazaba recurrimos a los criterios de proyecto y futura actuación que exponemos seguidamente:

La actuación, fundamentalmente, será de construcción reversible. Esto significa que la interpretación que exponemos de manera teórica y se materializa en el proyecto presente, así como, más adelante en la realización de la obra, podrá ser desmontada con sencillez si, en el futuro, se descubrieran nuevos datos con relación a la geometría y aspecto de origen de la alcazaba y sus torres.

El empleo de los materiales similares, aunque con coloración diferente, permitirá la nítida identificación entre los existentes de origen y en buena medida original y la actuación que se proyecta en este proyecto básico.

DESCRIPCIÓN DE LAS ACTUACIONES PREVISTAS

Una vez que se haya procedido a desescombrar y a excavar con metodología arqueológica el nivel en la cota inferior de la base donde se asentaba el muro de poniente, se procederá a recalzar dicha cimentación. Se procederá al recrecido con técnicas de tapial similares a las existentes en los muros perimetrales de manera que su altura resulte una línea continua y uniforme.

En cuanto a las tres torres tendrán mayor altura que los lienzos de las cortinas. La del homenaje que ocupa la posición central será la que tenga mayor altura, contribuyendo de esa manera a marcar su mayor importancia en la jerarquía del conjunto., tanto de la Alcazaba como del resto de castillo fortificado.

Las superficies interiores de las murallas serán consolidadas mediante las técnicas apropiadas que permitan su restauración conforme a las dimensiones de las tapiadas de tierra. En las caras exteriores de la fachada de levante y hasta donde sea posible en la de poniente se repondrá la calicostra.

En las cortinas de la alienación de poniente se ha comentado la presencia de faltantes en el exterior y, como consecuencia, de las murallas. La carencia de terreno natural lleva aparejado la dificultad en la reconstrucción de esos tramos de las cortinas. De tal manera se procederá a la colocación de defensas de protección que insinúan  le trazado de las murallas y evita riesgo a los visitantes.

En el cuerpo que corresponde a la torre del homenaje se realizará una escalera circular de caracol que permitirá ascender a la plataforma superior, desde donde se puede contemplar la totalidad del recinto fortificado y otear el interesante paisaje que desde allí se avista. Aprovechando la existencia de sendas peatonales donde conveniente proceda en los recorridos consolidados se procederá a su tratamiento mediante la instalación de plataformas sobre el suelo y sus defensas, de tal manera que facilite el tránsito peatonal, sin deteriorar las laderas. De dicho modo se evitará la circulación aleatoria y con ello el riego de accidentes personales.