AUTORES: Enric Paredes Vañó (Arquitecto) y José David Busquier Corbí (Arqueólogo)
Contexto Geográfico e histórico
El entorno físico próximo abarca un territorio no demasiado extenso en la mitad de la Comarca de la Marina Alta, demarcado por las poblaciones de Murla, Orba, Laguar y Alcalalí. En el entorno descrito situamos al Castellet en el cerro conocido como el Puig, a 416 m de altitud.
El contexto en el que se mueve la construcción del Castellet forma parte del proceso de adaptación y poblamiento del conjunto del valle, desarrollada a partir de alquerías dispersas que controlan la producción y el territorio. Los trabajos de Escolano, (1878), nos hablan de tres qura (alquerías): Campisel, Alfeche y Benimaurel. La qarya de Orba y su nombre, deriva del topónimo bereber Awraba (Guichard 1976.401).
Según la documentación escrita, el origen del Castellet está enmarcado en este contexto entre el año 1289 y 1310, fecha, esta última en la que aparece citado. En dicho documento, Ramón Mercer, hijo de Berenguer Mercer, -a quien el 27 de enero de 1289 el Rey Alfonso III concediera la donación de unos terrenos en lo que se conoce como el Puig d´Orba, con la facultad de construir una fortaleza en su cima…”- rinde homenaje al rey por el Feudo del Puig d´Orba. Es por ello que, el cronista de la Villa de Murla. (Giner Guerri. 1995). A priori, fundación de época cristiana que debemos ir corroborando o no con las intervenciones arqueológicas en desarrollo.
El Castellet. Conjunto arquitectónico
El conjunto fortificado corresponde a la tipología de castillo en altura puesto que se emplaza sobre un cerro de 416 metros de altitud, se le calcula una extensión ocupada alrededor de 2.812 m2. El frente norte es el más abrupto, con mayor pendiente que dificulta el acceso, mientras que el resto de frentes tienen que defenderse mediante la arquitectura.
El análisis arquitectónico preliminar permite identificar un sistema defensivo compuesto por dos zonas diferenciadas. En la parte baja, hay un amplio espacio del que se aprecian, únicamente varios arranques de muros de mampostería ciclópea a modo de cerca que configura posiblemente un espacio de aposento temporal y un primer nivel. En la parte alta, un recinto con mayor grado de fortificación a diferentes niveles y por lo tanto de complejidad arquitectónica, construido con tapias y una superficie de 717 m2
Las intervenciones y su motivación
Las diversas actuaciones por parte del Ayuntamiento de Orba para la recuperación primero, y para la conservación y puesta en valor, después, del Castellet se han basado en consecuentes fases de trabajo, algunas de ellas meramente administrativas, como el desarrollo de la complementación del BIC, establecimiento de su entorno de protección y normativa de aplicación; hasta el desarrollo de actuaciones de marcado carácter arqueológico, arquitectónico y de restauración y puesta en valor.
La primera de las intervenciones desarrolladas en el recinto superior del Castellet, se enmarca dentro del Proyecto de actuaciones de emergencia en la Torre inferior del Castellet, dotado con la ayuda económica a través de las subvenciones de la Dirección General de Patrimonio Cultural Valenciano.
Dicha intervención planteaba la ejecución de una excavación arqueológica puntual, definida por un sondeo de 2×3 m. ubicado en la esquina interior norte, que permitiera, por un lado, conocer la realidad arqueológica del conjunto, planteando cronología, origen y sistemas constructivos −en caso de poderse reconocer con un terreno y un proyecto tan sumamente acotados−; por otro lado, debía concretar, como fin principal, el sistema constructivo, cimentaciones y otros, así como el reconocimiento de los apoyos de los muros, hasta una cota que corroborara, o pudiera modificar en cualquier caso, los trabajos de consolidación posteriores.
La segunda de las intervenciones, realizada entre octubre y diciembre de 2018, se enmarca en otro de los proyectos subvencionados por la Dirección General de Patrimonio cultural dentro de los programas de intervención y consolidación de bienes inmuebles: Proyecto de intervención y puesta en valor de ˈEl Castelletˈ Orba (Alacant)”.
La mayor parte de los trabajos se centraban en la excavación arqueológica, pasando por las labores de consolidación y restauración de los restos aparecidos y algunos de los ya existentes, concluyendo con la delimitación y señalización de sendas, así como colocación de paneles informativos en el entorno del monumento.
Resultados de las campañas de 2017 y 2018: Conclusiones y primera interpretación del Monumento.
Los resultados obtenidos de las intervenciones desarrolladas hasta el momento en el Castellet nos permiten establecer y comprender en la medida de lo posible la ocupación histórica de este monumento, así como su composición arquitectónica. Así y todo, recordemos que sólo se han realizados dos intervenciones puntuales que deben seguir acompañadas a futuro de otras similares que deberán concretar y desarrollar aún más si cabe, la contextualización de este monumento.
En resumen, las construcciones identificadas en el recinto superior son esencialmente de tapia, aunque presentan diferentes formatos y tipologías, lo cual evidencia la complejidad constructiva, así como el dominio de la técnica y la inexorable adaptación a las circunstancias del enclave. En este sentido, destaca la confluencia de prácticas constructivas en la Torre Inferior, que invitan a pensar en intervenciones para mejorar el estado anterior al ámbito funcional, evidenciando la calidad de las técnicas empleadas y la amalgama que entre ellas rige para funcionar como una sola obra, a pesar de no serlo originalmente.
Es complejo definir cronológicamente las fases de las que se compone este conjunto fortificado. Si bien, los restos materiales documentados en todas las zonas intervenidas apuntan a un momento de cronología cristiana entre finales del siglo XIII y el siglo XV, coincidentes, en parte, con los datos mostrados por la documentación escrita de archivo a los que aludíamos en el desarrollo del estudio histórico. El registro material está conformado por restos óseos faunísticos registrados, básicamente, en el nivel de incendio del acceso a la Sala Superior Principal y en el relleno/derrumbe del espacio comprendido entre la Torre Superior y el aljibe, así como abundantes restos constructivos (ladrillos, tejas, etc.) y algunos objetos metálicos como clavos de hierro en el vano entre los muros que dan acceso a la Sala Superior Principal y en el vano ubicado al sur del lienzo de cierre de la misma.
No obstante, la presencia de restos de piezas de cronología puramente islámica, más propios de los siglos XII-XIII, en el relleno/derrumbe que colmataba el recinto interno de la Torre Superior podrían indicar un origen previo de la fortaleza, tal como pasaba en los restos aparecidos durante la campaña de trabajo en la torre inferior. Por lo tanto, es posible que, para las modificaciones posteriores de la Torre Inferior, se utilizara un relleno constructivo de la época y modificado todo el sustrato anterior localizado en la construcción.
Resulta posible que esta fortaleza en altura tuviera un origen musulmán, como sucede en otras de similar consideración, caso de Ambra o Perputxent, aunque en este caso de escasas dimensiones en lo que respecta a su recinto superior. Así, funcionaría como una estructura de castellum defensivo o de refugio asociado a estos últimos momentos de pervivencia en la zona del contigente almohade. A partir de mediados del siglo XIII, durante la reconquista, el castillo pasaría a manos cristianas y sufriría diversas modificaciones y remodelaciones durante su periodo de ocupación, que al menos parece prolongarse hasta la segunda mitad del s. XV, hecho al que hace referencia ya J. Torró en sus investigaciones publicadas en el año 2001.
Valoraciones de futuro
El futuro del conjunto pasa por la continuidad de los trabajos científicos y de investigación en cuanto al recinto, pero no abandona, por supuesto, las tareas de consolidación y restauración de la fortaleza, cara a su puesta en valor. Se pone en marcha con ello, el proyecto de consolidación y puesta en valor para el año 2019, para el que se ha vuelto a solicitar la subvención de conservación de Bienes Inmuebles de la Dirección General de Patrimonio Cultural, desarrollando además un programa de rutas planificadas que parten desde otro de los lugares de referencia de la población de Orba, El Museu del Fang. Para ello se establecen planos de referencia con la ruta circular guiada de acceso al Castellet por “Les Fonts”, en la que se define el paisaje, pero también los elementos patrimoniales localizados en el entorno.