Reuniones Científicas en el MARQ

OBRAS DE EMERGENCIA EN EL CASTELL DE PLANES DESESCOMBRO DEL LIENZO NORTE DE LA MURALLA Y CONSOLIDACIÓN DE ESTRUCTURAS ARQUITECTÓNICAS

AUTORES:

Rafael Pérez Jiménez – Santiago Varela Botella – Santiago Varela Rizo –  Victoria García Pastor- Fernando Vilaplana Vilaplana – Jorge Sanjuan Sempere

José Luis Menéndez Fueyo – Miquel Sánchez Signes – Manuel A. Sánchez Calvo

Área de Arquitectura – Museo Arqueológico de Alicante (MARQ)- Diputación de Alicante

El 22 de enero de 2017, a media mañana, se produjo el colapso estructural de un gran sector del lienzo norte de la muralla del castillo de Planes de la Baronía, arrastrando en su ruina restos constructivos y un extenso y vasto volumen de tierras de las que colmatan el interior de la fortaleza medieval. Esas tierras y restos, junto con el producto de la destrucción de las fábricas de la muralla, que en su rotura y desplome generó enormes bloques de conglomerados pétreos, se desmoronaron y deslizaron por la vertiente norte del cerro, llevándose en su caída  el arbolado existente, que a su vez pudo frenar y contener, con los muros del paseo, la gran masa de piedras y tierras en su desplazamiento. Por fortuna no hubo que lamentar daños personales.

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El castillo de Planes se encuentra situado en la parte más alta de la población de Planes de la Baronía, en la comarca del Comtat, provincia de Alicante. Ocupa la superficie plana de un cerro de unos 467 metros de altitud sobre el nivel del mar, entre la confluencia del Barranc de l’Or y un pequeño afluente de este. El casco urbano de Planes queda situado en la ladera sur del monte y  circunda parcialmente el castillo, en un perímetro que sigue una trayectoria de levante a poniente. La ladera norte es la más escarpada y abrupta careciendo de edificaciones contiguas, es donde se encuentra una zona verde pública que recae sobre el cauce del río.

La fortaleza medieval está configurada por un recinto amurallado, rodeado por un antemural defensivo,  que alterna lienzos de muralla con nueve torres visibles. El interior, de planta poligonal,  ligeramente ovalada, tiene una superficie de unos 3.000 metros cuadrados. 

Los restos arquitectónicos más antiguos de la muralla están construidos mediante tapias, existiendo realizaciones con mamposterías, que se corresponden con reparaciones y reconstrucciones posteriores, como las de la zona norte, precisamente en el mismo lugar de la rotura y colapso de la muralla en este año 2017, sector  que tuvo que reconstruirse en el pasado por haber sufrido otras ruinas.

Hace treinta y siete años, en 1982, se produjo el derrumbe parcial de un tramo del terreno situado a sureste de la ladera. Con desprendimientos del terreno y del antemural. Como consecuencia se vieron afectados varios edificios de viviendas. Se realizaron obras de consolidación mediante gunitado de hormigón.

En 1992 El Ayuntamiento de Planes adquirió la propiedad del castillo con la voluntad de su puesta en valor, iniciándose un proyecto de actuaciones previas en el año 1995 por el arquitecto Santiago Varela Botella, que incluyó una actuación arqueológica realizada por José Luis Menéndez Fueyo, y un estudio documental para recabar la mayor cantidad de información posible acerca de la fortificación, todo ello financiado por la Consellería de Educación, Investigación, Cultura y Deporte de la Generalitat Valenciana. En el verano de 1999, promovida por el Ayuntamiento de Planes y financiada por el Ministerio de Fomento, se realizó una pequeña fase de consolidación de emergencia.

Con fecha 9 de noviembre de 2000, tras obtener el ayuntamiento de Planes una importante subvención del Estado para intervenciones en el castillo, según el Plan Director redactado por los arquitectos Antoni Corell Vicent y Francisco Alonso Aguilar, fue aprobado un convenio de colaboración entre la Diputación Provincial y el Ayuntamiento sobre cooperación técnica y económica para posibilitar la “Restauración del Castillo de Planes y su habilitación como Centro Museográfico de la Cultura Arábigo-Cristiana”. Los proyectos de la primera y segunda fase de desarrollo de aquel Plan Director, redactados en 2002 por los mismos arquitectos, con la colaboración documental del historiador medievalista Josep Torró Abad, no llegaron a licitarse por el Ministerio.

El siniestro

Durante el invierno de 2016-2017 se produjeron en la zona de Planes varios temporales, con viento y lluvias torrenciales. Ese extraordinario fenómeno de la climatología, que por acumulación llegó a superar los mil litros por metro cuadrado, sumado al estado de conservación de las murallas y estructuras del castillo, abandonado durante años, fueron los desencadenantes aquella mañana del domingo 22 de enero de 2017 de la desestabilización y el grave colapso de una gran porción de la muralla norte, unos treinta metros lineales, y de otros daños producidos en diferentes sectores, que advertían de riesgos de ruinas inminentes si no se intervenía con prontitud.

Para evitar males mayores y riesgos innecesarios, por parte del ayuntamiento se procedió de inmediato a cerrar los pasos que conducen a esa zona de la vertiente norte del cerro del castillo y a iniciar la valoración de lo sucedido y los daños causados. De este modo, se requirió informe al arquitecto municipal, a la inspección de patrimonio de la dirección territorial de la Consellería de Cultura en Alicante, y al Área de Arquitectura de la Diputación Provincial.

El 16 de febrero de 2017, la Diputación Provincial, aprobaba la contratación de “Obras de EMERGENCIA en el Castillo de Planes tras el colapso de un sector de la muralla como consecuencia del extraordinario temporal de lluvia y nieve producidos durante la semana del 16 al 22 de enero de 2017”.

El objetivo prioritario planteado en las obras de emergencia conforme a los informes técnicos que fueron redactados con total independencia por los arquitectos Varela Botella  y Pérez Jiménez era la eliminación de los riesgos inminentes que entrañaba la situación en que quedaron algunas de las estructuras del castillo, escombrar los deshechos de la ruina recuperando el máximo de materiales posible y reconstruir esa cortina de la muralla para garantizar la estabilidad de los restos arquitectónicos contenidos en los  rellenos interiores del castillo.

La tarea resultó de una gran complejidad, dadas las características del terreno y la inestabilidad de algunas estructuras y del talud generado por la muralla colapsada. 

Basicamente, con la adopción de las pertinentes medidas de seguridad para los trabajadores, se acometieron las operaciones siguientes:

  • Cerramiento de la zona siniestrada y de riesgo para las personas que se aproximaran mediante vallado y vigilancia de sus accesos.
  • Desescombro del sector colapsado, adoptando las medidas previas de estabilización del corte del relleno de tierras dejado por el derrumbe del lienzo de la muralla y de los restos laterales que se conservaban. Para permitir el trabajo de desescombro con seguridad, se consideró la conveniencia de retirar las tierras que limitan la zona del colapso en la superficie interior del castillo con objeto de eliminar presiones y crear en el terreno planos horizontales escalonados que lo estabilizaran en tanto se proyectaba la reconstrucción del lienzo arruinado. Estos trabajos contaron con el seguimiento arqueológico pertinente dirigido por el Dr. Menéndez Fueyo, con las medidas de seguridad convenientes y con el acopio selectivo de los materiales constructivos que pudieran utilizarse en las reconstrucciones y restauraciones de las estructuras del castillo, así como la excavación con metodología arqueológica de las tierras del sector superior  inmediato a la arista dejada por el colapso de l a muralla.
  • Consolidación y estabilización (apuntalamientos) de las estructuras de los lienzos del resto de murallas y construcciones del acceso al castillo que presentaban riesgos de ruina parcial mediante apeos, estabilizaciones y reconstrucciones puntuales, limpiezas y desmontajes controlados.
  • Reconstrucción y estabilización del muro de contención del aterrazamiento de la casa municipal adosada a la muralla en el lado occidental.
  • Ejecución de sistemas de contención de los aterrazamientos o antemurales del sector sureste.
  • Limpieza, relleno y drenaje de zanjas dejadas por las excavaciones arqueológicas de 1995.
  • Consolidación y estabilización estructural de la torre cúbica situada a poniente de la franja colapsada, conocida como la torre “feudal” o “Torre Maestra Norte”, con objeto de evitar su ruina. Así, de la parte superior de la torre se procedió a retirar mampuestos de tamaños diferentes que por encontrarse sueltos y sin morteros aglutinantes ofrecían un serio peligro en caso de caída libre. También se procedió al refuerzo de sus muros y de su bóveda.
  • Estabilización permanente del sector colapsado mediante la reconstrucción de los lienzos desaparecidos, procurando un nuevo cerramiento y conexión a las murallas, que sirve de contención a las tierras del cerro, a los estratos de sedimentos y los restos de las construcciones medievales que se conservan bajo la superficie del interior del castillo.

En la actualidad, nos hallamos a la espera de iniciar una actuación de urgencia para la estabilización estructural de los sectores de la Torre Maestra Norte y del acceso del Castillo. En esta fase de intervenciones, el Área de Arquitectura y el MARQ de la Diputación de Alicante prevén elevar la coronación de los muros de la torre N, para conseguir un plano en que predomine la altura sobre el resto de dimensiones. Junto a esta actuación, se deberán desarrollar la consolidación estructural de la base de la torre; la reposición volumétrica de faltantes en el cuerpo de la torre, la limpieza de las tres caras de la estructura, la restauración de la cubierta, la formación del antepecho de defensa, el tratamiento antirebrote de la vegetación en los alrededores exteriores de la torre y el acondicionamiento de un camino de acceso en el lienzo de la cortina de muralla.

Todos estos trabajos deberán estar condicionados a seguimiento arqueológico y actuaciones de excavación puntuales cuando sea necesario, por ejemplo, para la consolidación de la base de la torre, si fuera necesario retirar sedimento para hallar el contacto entre la primera hilada de mampostería y la roca en la que se asienta, o en el interior de la torre, donde se proyecta la construcción de una escalera de acceso, la realización de un pavimento, la limpieza y consolidación de paramentos y la restitución del alféizar de la ventana. 

Por último, los trabajos en el área sur de la torre, en el interior de la fortificación, prevén el rebaje del sedimento para hallar un plano que dé servicio al interior de la torre, para lo cual será   necesario terminar la excavación realizada en el año 2017.