Complutum: las calles y el paisaje urbano del siglo I al V d.C.
Intervenciones arqueológicas recientes en la ciudad romana de Complutum han proporcionado una imagen bastante precisa de varias de sus calles, su estructura, diseño, decoración y modificaciones que experimentan a lo largo de su historia, entre aproximadamente el cambio de Era y el 400 d.C. Nuestro estudio se apoya especialmente en las calles que han aportado una información abundante: el acceso occidental a la ciudad, los cardos VII, VI y IV, y los decumanos III, IV, V y máximo.
Así, partimos de un trazado hipodámico fundacional, que se remonta a época de Augusto pero se consolida mediante una pavimentación generalizada en tiempos de Claudio o Nerón. Se constata que, en los casos conocidos, se trata de calles porticadas mediante pilares de piedra con plinto, fuste y capitel, si bien los edificios públicos conocidos incorporan soluciones distintas, como la existencia de pretiles en los pórticos de las fachadas principales. Bajo las calles subyacía una red de saneamientos, con cloacas de distintas tipologías. A partir del siglo III se procede a una reforma generalizada de estas calles, incluyendo su repavimentación y el cierre de los pórticos mediante pretiles de escasa altura. También en este momento se monumentaliza el decumano máximo en su acceso occidental a la ciudad, mediante la construcción de un tetrapylon.
Se constata que a lo largo de la historia de la ciudad algunos pórticos determinados se ocupan con construcciones en general humildes, aunque a veces, como la constatada en la casa de los Grifos, de cierta calidad constructiva. Existen además elementos arquitectónicos que aparecen de forma sistemática en la mayoría de las calles, como son los pozos o fuentes públicas que se ubican en los pórticos. E igualmente, en algunos casos existen datos sobre la decoración de las fachadas, por lo general decoraciones pictóricas que, en el caso de los edificios públicos se combinan con revestimientos de mármoles.