El Castillo de Santa Bárbara de Alicante (España). Una década incompleta de proyectos y actuaciones: 2009-2019
AUTORES: Màrius Bevià i Garcia (Arquitecto), Jaime Manuel Giner Martínez (Arquitecto), José Ramón Ortega Pérez (arqueólogo, ARPA Patrimonio), José Manuel Pérez Burgos (arqueólogo, Ayuntamiento de Alicante), Santiago Varela Botella (Arquitecto) y Silvia Yus Cecilia (Arqueóloga)
Si algo ha caracterizado la situación del Castillo de Santa Bárbara en los últimos decenios ha sido la falta por parte de la administración de una rigurosa planificación de sus usos, obras e inversiones que, en cumplimiento de la legislación patrimonial vigente, tendría que estar ya materializado en un Plan Director. En éste se deberían recoger aspectos relacionados con su gestión, usos, mantenimiento, difusión, pautas jurídicas, líneas de actuación y financiación, además de la dotación del personal técnico necesario para desarrollar todas estas funciones, consiguiendo con ello regularizar de una manera mucho más adecuada que lo ocurrido hasta el presente, los usos y actividades dentro de este espacio histórico.
Desde el año 1927, en el que pasó la gestión del mismo desde el Ministerio de la Guerra a la ciudad de Alicante, la fortaleza ha estado siendo destinada a diversos usos, no logrados, tratando de encontrar un aprovechamiento que rentabilizara las excelentes posibilidades del Castillo. Primero se pensó en crear un parque de atracciones con teleférico incluido, imitando al parque del Montjuic; volviendo de nuevo a ser prisión militar durante el paréntesis de la guerra contra la República; retomando la intención de darle un aprovechamiento público se inició la construcción del túnel y ascensores en 1960 y se diseñó un parador de turismo por el arquitecto Miguel López, no ejecutado. Mientras, Miguel Castelló con los escasos medios a su alcance fue reparando y consolidando la ruina en que se había convertido el Castillo, legándolo a las generaciones venideras. En 1961 es declarado Monumento Nacional, que corresponde a la figura actual de protección patrimonial B.I.C. Bien de Interés Cultural.
La falta de un contenido concreto terminó convirtiendo a la fortaleza en un contenedor de actividades variopintas: taberna flamenca, cenas nocturnas con espectáculo veraniego, celebración de actos de todo tipo en el mal llamado cuartel Felipe II, lugar de lanzamiento de la Palmera de las fiestas de Fogueres, plataforma de un campo de antenas de radio y repetidores de TV, etc., mientras se continuaban realizando una decena de trabajos de conservación y mantenimiento, de mayor o menor envergadura, dirigidos en las décadas de los 70-80 por el Servicio de Arquitectura a cargo de los arquitectos Manuel Beltrá y Jaume Giner, con la participación del COPHIAM del Ayuntamiento de Alicante. Tampoco la administración autonómica valenciana ha intervenido para solucionar esta situación, limitándose a un asesoramiento técnico desde la Dirección Territorial de Cultura.
La actividad restauratoria en el Castillo de Santa Bárbara desde la última década ha continuado con la tónica anterior: mantenimiento y reparaciones sin un Plan definido a lo que debemos unir los trabajos realizados en diferentes dependencias para la configuración del Museo de la Ciudad MUSA.
En el 2009 se ejecutó el proyecto de “Restauración de la muralla del Albacar d’Enmig”, proyecto de M. Bevià /J. M. Giner Martínez, que tenía por objeto la recuperación patrimonial y puesta en valor del sistema de accesos al castillo medieval, propiamente dicho, que había sido desmontado y tapiado en el siglo XVI al cambiar, para dificultarlas, las entradas a la parte superior del conjunto defensivo. Se destapió la primera puerta de la Torre de Sant Jordi, se descubrió y restauro la segunda puerta de esa torre, de ladrillo, se desmontó el aseo público situado en la Torre de Santa Caterina y se recuperó la puerta de paso entre los dos albacares, además de rescatar la morfología primitiva de la torre mostrando los tapiales. La dirección arqueológica fue llevada a cabo por la arqueóloga Silvia Yus Cecilia.
En la segunda mitad de ese año 2009, acogiéndose a las ayudas del Plan Español para el Estímulo de la Economía y el Empleo (Plan E), se ejecutaron las “Obras realizar en elCastillo de Santa Bárbara” proyecto elaborado por M. Bevià y S. Varela en el escaso tiempo de dos meses. En base a las necesidades planteadas por la propiedad municipal se obraron dos pabellones muebles para uso de aseo totalmente equipados, incluso con instalaciones, se formó un pabellón mueble para uso de cafetería, se realizó una anastilosis de la antigua Ermita de Santa Bárbara, se restauraron de varias salas, se creó un acceso en aljibe de la plazay se adecuó para personas con discapacidad física las nuevas actuaciones y recorridos parciales por las zonas del recinto. La intervención arqueológica la llevo a cabo la empresa ARPA Patrimonio, dirigiendo el equipo técnico el arqueólogo J.R. Ortega, que aportó información novedosa del castillo.
Dos años después, en el 2011, y con otra ayuda supramunicipal- el Plan Especial de Apoyo a Inversión Productiva (PIP)- se realizaron las obras de “Renovación deltúnel y ascensor del Castillo de Santa Bárbara”, diseñado por M. Bevià y J.M. Giner. Los objetivos del proyecto fueron la resolución de los daños por humedad, la adaptación a la normativa vigente en materia de accesibilidad, la renovación de la imagen del túnel, del mobiliario urbano y elementos de señalética y rotulación, el desmontaje y demolición de los antiguos ascensores y su sustitución por una nueva maquinaria de elevación, instalación eléctrica y electrónica, cabinas y sistemas de puertas.
Paralelamente a estas obras se rehabilitaron y acondicionaron diversas salas del castillo (Antiguo Hospital, Cuerpo de Ingenieros, cuevas de la Mina, calabozos de la Surtida, Casa del Gobernador) para la instalación del Museo de la Ciudad, MUSA, con proyecto para su legalización y tramitación administrativa del arquitecto J.M. Giner. Esta actuación fue promovida y concebida por el COPHIAM con la participación de varios diseñadores, siendo el más relevante J.L.Navarro, de la empresa Cota Cero.
La crisis económica que sobrevino después de estos años paralizaba totalmente los trabajos que se iban desarrollando en función de las necesidades que surgían en el castillo. Solamente se han planteado desde 2012 obras y proyectos de estricto mantenimiento: pavimento del Baluarte de Santa Ana, refuerzo de forjados de la Casa del Gobernador y, el pasado año 2018, reparación de la Falsa Braga y el proyecto de Consolidación del Baluarte de la Mina, de J.M. Giner, ante el peligro de desprendimiento de mampuestos y rocas del área.
Sirvan estas líneas como avance de una recopilación de actuaciones y una reflexión acerca de la problemática del Castillo de Santa Bárbara de Alicante que, bajo nuestro punto de vista, necesita de una urgente planificación y organización administrativa con criterios científicos y profesionales.