La ocupación andalusí de los yacimientos talayóticos de Menorca
Las fuentes escritas narran la conquista de Menorca del rey Alfonso III el 17 de enero de 1287. Sin embargo, poco después del acto puramente épico, comienza un proceso de olvido oficial de la etapa andalusí de la isla. La población es reubicada en diferentes mercados de esclavos, las mezquitas transformadas en iglesias y las élites almohades sustituidas por repobladores cristianos. A pesar de este proceso de olvido, el territorio ha conservado los vestigios de la ocupación andalusí: en la toponimia, la organización agraria del espacio, o los vestigios de sistemas de irrigación medievales. En las últimas dos décadas, también se ha puesto de manifiesto el rico patrimonio arqueológico que queda en tanto en las zonas rurales como en la antigua capital, Madina Manurqa. En esta comunicación presentamos una breve síntesis del estudio de la cuestión, el proyecto de Boston University para el estudio de reocupación andalusí de yacimientos talayóticos en Menorca, y dos objetos arqueológicos inéditos que recrean el episodio de la conquista de enero de 1287: una placa de cinturón cristiano y un amuleto de plomo almohade.