Has a Mining Engineer degree from the School of Mines of the National Technical University of Athens (NTUA, 1988), postgraduate specialization in geomechanics at the Civil Engineering Department of the Budapest Technical University (1991-1992, EC Tempus) and a PhD in Geoarchaeology from the University of the Peloponnese (2019).  Main research interest: the geoarchaeological method of approaching the changes in the shoreline and the coastal landscape deduced from archaeological and geomorphological sea level indicators. She has been working as a Consultant Engineer in the geotechnical design of civil engineering works and has extensive experience in geological and geoarchaeological projects (1988 to date). Partner and Managing Director of the scientific Society for the Study of Ancient Coastlines – AKTES NPO (2019). External Collaborating Researcher in the Institute of Historical Research of the National Hellenic Research Foundation, IHR/NHRF (2019). Honorary Research Fellow in the Department of Classics and Archaeology, University of Nottingham, UK (2023). She has more than 40 scientific publications in peer-reviewed journals and conference proceedings and she currently participates in several geoarchaeological surveys (https://orcid.org/0000-0002-9021-0188,.

CONFERENCIA

Fish tanks of the Aegean Sea: a tool for reconstructing relative sea level during Roman times

Los viveros de pescado del mar Egeo: una herramienta para reconstruir el nivel relativo del mar en época romana 

The Roman rock-cut fish tanks of the Aegean are of particular value for both geoarchaeological and geophysical studies, as they provide unique information on the relative sea level changes over the last 2000 years. I will focus on those functional features of fish tanks that are associated with the sea level at the time of their construction and use, rendering fish tanks the most accurate sea level indicators. 

We correlate the measured depths of the functional features of all the eleven fish tanks in the Matala Bay (preserved top of partition wall and sidewalks, top and bottom of channels, floor of fish tanks): each measured feature with only slight deviations is within the same depth range. The most robust evidence is the observed depth of the top of the channels at the fish tanks entrances, which is steadily within the range of 1.2 m to 1.3 m below mean sea level. This depth represents the mean sea level stand during the period when the fish tanks were constructed and used, which is 1.25±0.05 m lower than at present. What is more important, which further substantiates the determined Roman sea level for Crete, is that most of the channels that ensured communication of the fish tanks with the sea in Matala Bay have been carved at the base of a well-preserved marine notch at the depth of 1.25 ± 0.05 m

In my lecture I will also present some cases, in which coastal constructions were mistakenly interpreted as fish tanks, either mainly because not all the indicators of relative sea level change in the area in question were taken into account, or, even if the archaeological record may have been incomplete, this was a convenient approximation for the time. What is worst, these misinterpretations often led non-specialists to draw conclusions about sea level changes and even tectonic movements for the area of interest or, even more, were usually repeated and are still repeating uncritically by later scholars.

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Las viveros de pescado romanos excavados en la roca del Egeo tienen un valor especial para los estudios geoarqueológicos y geofísicos, ya que proporcionan información única sobre los cambios relativos del nivel del mar en los últimos 2000 años. Me centraré en aquellas características funcionales de los viveros que están asociadas con el nivel del mar en el momento de su construcción y uso, lo que convierte a las piscifactorias en los indicadores más precisos del nivel del mar. 

Correlacionamos las profundidades medidas de las características funcionales de viveros de pescado de la bahía de Matala (parte superior conservada del tabique y las aceras, parte superior e inferior de los canales, suelo de los viveros): cada característica medida, con sólo ligeras desviaciones, se encuentra dentro del mismo rango de profundidad. La prueba más contundente es la profundidad observada de la parte superior de los canales en las entradas de los tanques de peces, que se encuentra constantemente entre 1,2 m y 1,3 m por debajo del nivel medio del mar. Esta profundidad representa el nivel medio del mar durante el periodo en el que se construyeron y utilizaron los estanques de pescado, que es 1,25±0,05 m más bajo que en la actualidad. Lo que es más importante, lo que corrobora aún más el nivel del mar romano determinado para Creta, es que la mayoría de los canales que aseguraban la comunicación de las balsas de pescado con el mar en la bahía de Matala se han tallado en la base de una muesca marina bien conservada a la profundidad de 1,25 ± 0,05 m.

En mi conferencia también presentaré algunos casos en los que las construcciones costeras se interpretaron erróneamente como balsas de pescado, bien principalmente porque no se tuvieron en cuenta todos los indicadores del cambio relativo del nivel del mar en la zona en cuestión, bien porque, aunque el registro arqueológico puede haber sido incompleto, se trataba de una aproximación conveniente para la época. Y lo que es peor, estas interpretaciones erróneas a menudo llevaron a personas no especializadas a sacar conclusiones sobre los cambios del nivel del mar e incluso los movimientos tectónicos de la zona de interés o, aún más, solían ser repetidas y siguen siendo repetidas acríticamente por estudiosos posteriores.