Reuniones Científicas en el MARQ

DE LA CONSERVACIÓN PREVENTIVA AL PLAN DIRECTOR: EL PROYECTO DE INTERVENCIÓN EN LA POBLA MEDIEVAL DE IFACH (CALP, ALICANTE)

Pobla medieval de Ifach

 

AUTORES:Rafael Pérez Jiménez (Área de Arquitectura. Diputación de Alicante), José Luis Menéndez Fueyo (Museo Arqueológico de Alicante (MARQ), Joaquín Pina Mira (Arqueólogo), Ferrán Vilaplana Vilaplana (Arquitecto técnico) y Beatriz Revert Cuesta (Arquitecta Técnica)

LA POBLA DE IFACH (Calp, Alicante)

La Pobla de Ifach (Calp) constituye un conjunto monumental de extraordinario valor histórico del patrimonio cultural inmueble. Su situación, en el interior del Parque Natural del Peñón de Ifach, habitualmente visitado por más de 200.000 personas cada año, le confiere un potencial innegable de futuro como museo de sitio. También la puesta en valor del yacimiento alcanzaría una importancia relevante desde la óptica didáctica y científica. El Museo Arqueológico de Alicante (MARQ), en colaboración con el Ayuntamiento de Calp y la Consellería de Territori i Habitatge de la Generalitat Valenciana, viene desarrollando desde hace 15 años (2005-2019), un proyecto de investigación arqueológica que pretende estudiar, recuperar y poner en valor un yacimiento de actual referencia para la arqueología medieval de la provincia y de la Comunidad Valenciana. 

La Pobla de Ifach, declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en el año 2011, conserva la planta de una villa medieval de conquista, cuya vida fue corta –años 1297 hasta 1400- siendo el germen de los actuales municipios de Calp, Benissa, Senija y Teulada. Una excelente oportunidad de estudiar el modelo territorial, social, económico y productivo de una época que fue el origen de nuestras raíces como pueblo. 

Actualmente no existe ningún proyecto arqueológico en toda la Comunidad Valenciana que permita desarrollar una investigación de esta época histórica como lo permite la pobla medieval de Ifach. Casi todas las ciudades de nuestro territorio alicantino han sido fundadas, de una forma u otra, en la misma época que Ifach. Desde las más cercanas como Denia, Pego, Xàbia, Teulada, Callosa d’Ensarrià, pasando por La Vila Joiosa o la mismísima Benidorm, todas han sido fundaciones cristianas entre los siglos XIII y XIV. Ifach es la única que no tiene sobre los restos de sus construcciones el peso de la historia urbana de nuestro territorio. Esto convierte a Ifach en una oportunidad única para acceder al tremendo archivo de información que atesora entre sus restos.

Además, Ifach es importante por contar con un recinto amurallado prácticamente completo, del que conservamos más de 1000 metros lineales de muralla, siendo el área Norte, la que se encuentra en mejor estado, con 400 metros de perímetro conservado y ocho torres en saliente, con una anchura que ronda los 1,30 metros y con alzados con una altura conservada superior a los seis metros. Sobre el primer pavimento de la pobla hemos podido documentar una buena cantidad de hallazgos monetarios en contexto arqueológico que nos ofrecen una horquilla de fundación situada entre el final del siglo XIII y las primeras décadas del siglo XIV. Esta horquilla permite asociar la fundación con los últimos años de vida del almirante de origen calabrés Ruggiero di Lauria, señor de Ifach desde 1297 y, sobre todo con Saurina de Entenza, su segunda mujer, que ejercerá de heredera universal en la minoría de sus hijos y como señora in pectore hasta su muerte en 1325. 

El programa de conservación preventiva 

A partir de 2015, coincidiendo con las campañas estivales de excavación arqueológica, la colaboración del Área de Arquitectura de la Diputación de Alicante ha hecho posible la elaboración de un programa de conservación preventiva con implantación progresiva en la Pobla de Ifach. De este modo, año tras año, con el presupuesto que permite el Plan Anual de Excavaciones Arqueológicas del MARQ, se vienen llevando a cabo obras de limpieza, consolidación y restitución volumétrica en algunas de las construcciones y estructuras exhumadas.

Tras las campañas de excavaciones realizadas hasta ahora, el estado de conservación del yacimiento demanda atenciones de consolidación y labores rutinarias de mantenimiento con objeto de frenar los efectos que desencadena la exposición a los agentes atmosféricos. También resultan necesarias operaciones de estabilización de algunas de las estructuras murarias que se conservaban a la vista con anterioridad a 2005. Muchas de ellas con seria amenaza de colapsar.

La investigación del yacimiento, se halla en fase muy avanzada, y con mucho trabajo por delante, por lo que conviene ir observando la posibilidad material y financiera de emprender actuaciones de mayor alcance en los trabajos de conservación del yacimiento, que superen las realizadas con escasísimos recursos hasta la fecha, durante las campañas de los veranos de 2015, 2016, 2017, 2018 y 2019, en un tramo de unos veinte metros de longitud y tres de altura máxima de la muralla noroeste, en la Torre 3 y en 19 sepulturas del sector noroeste de la necrópolis. En la actuación del año 2019 se han consolidado y estabilizado las últimas tapias que conectaban el tramo de la muralla noroeste con la Torre 2.

Los criterios de actuación en la Pobla de Ifach

Los criterios de actuación se basan en los seguidos en los trabajos que el Área de Arquitectura ha llevado a cabo desde hace más de dos décadas en yacimientos arqueológicos como Lucentum (Tossal de Manises, Alicante), la Illeta dels Banyets (El Campello, Alicante), el castillo de Planes o en la muralla occidental de época romana de La Alcudia de Elche.

1.- Mínima intervención. (Equilibrio: rigor científico-interés didáctico)

Entendemos el principio de la mínima intervención como aquella que alcance un nivel tal que, asegurando la estabilidad y la conservación del objeto, garantice la armonía entre la objetividad científica y la propuesta didáctica.

2.- Reversibilidad de la actuación. (Precepto legal indiscutible).

Se trata de un precepto indiscutible. La actuación en el Patrimonio Histórico para su protección, conservación y/o valorización, alcance el nivel que alcance, introduce cambios en el Bien Cultural y/o en su entorno, materializando alguna de las opciones posibles de intervención. Por ello, como no puede ser de otro modo, toda medida que se adopte debe poder modificarse, incluso eliminarse sin afectar a la integridad de la obra original. Resulta sencillo comprender la base en que se justifica este principio, clave en los trabajos aplicados al patrimonio construido, pero no por ello deja de ser muy compleja la estrategia que hay que emplear para garantizar su cumplimiento.

3.- Prioridad en la continuidad de la forma de las estructuras.

Aunque también es extrapolable a pavimentos y revestimientos, resulta más significativo cuando se utiliza en la protección de fábricas de albañilería, mampostería, sillería, etc. Si para su consolidación se considera conveniente la restitución o recrecido por reconstrucción de un tramo, aunque se trate de una sola hilada, debe optarse por un criterio claro que no induzca confusión en su lectura. Nos referimos concretamente a la tendencia a intervenir dejando planos horizontales como remate de los muros, que podrían interpretarse como estructuras acabadas. En nuestra opinión, resulta más interesante y clarificador aplicar el principio de continuidad de la forma de las estructuras antiguas, tal como nos han llegado, con su carácter de estructuras incompletas, siguiendo el perfil que tengan en el momento de la intervención y huyendo de la simplificación que supone la regularización de los planos horizontales o verticales.

Si se trata de trabajos de musealización, este principio debe seguirse en consonancia con el de la mínima intervención que garantice el equilibrio y la armonía entre la objetividad científica y la propuesta didáctica. En estos casos, conviene añadir un componente más, que tiene connotaciones estéticas. Se trataría de la continuidad de la apariencia, es decir, aquella que, cumpliendo con los requisitos de su reconocimiento, no destaque de forma estridente con respecto a los sistemas constructivos y tonalidades coloristas de las fábricas originales y sus materiales.

Tomando siempre referencias de los restos conservados, tanto en su traza como en su composición, materiales y volumen construido.

El seguimiento de las actuaciones (2015-2019)

Todas las actuaciones realizada dentro del programa se integran en un seguimiento permanente de las actuaciones para formar y mantener la documentación de la intervención realizada (integrando lo que podríamos denominar el Libro del Conjunto Arqueológico), generando un fichero de actuaciones tipificadas, que se vaya actualizando con el programa de conservación. Para cubrir este objetivo se ha adoptado, también por defecto, el modelo del proyecto “FRAC” (Fichas de Restauración y Conservación Arquitectónica) que se viene utilizando por la Diputación de Alicante en el control y seguimiento de las actuaciones realizadas en los yacimientos arqueológicos y en sus programas de conservación.

En la consolidación de fábricas se opera respetando y distinguiendo los distintos tipos identificados, sus particularidades constructivas y procurando el apeo y/o colaboración en la estabilidad del vestigio de época medieval. 

Para las tapias mamposteadas se emplen las piedras propias del lugar, recogidas y seleccionadas del desescombro de los derrumbes y una argamasa a base de hormigón de cal (con una pequeña adición de cemento blanco), arena, gravas calizas y áridos (procedentes de la molturación de la piedra rojiza del lugar o de mármol rojo). Para la sillería se emplean los sillares no clasificados que se acopian en el yacimiento.

La reintegración o reconstrucción de la sección perdida de las tapias de la muralla se realiza por tongadas de mampuestos y argamasa, empleando mampuestos de volumetría similar a los propios de su tongada.

Se respetan y prolongan los detalles constructivos propios de la técnica constructiva original: posición de las juntas horizontales, posición de las juntas verticales y posición, forma y tamaño de los mechinales.

En el perímetro de la zona intervenida se colocan los ya tradicionales testigos datados, ideados y diseñados en 1993 para el proyecto de consolidaciones urgentes en el Tossal de Manises de Alicante, yacimiento arqueológico de la ciudad romana de Lvcentvm. Pequeños prismas realizados ahora con resinas y áridos de sílice, que llevan impresos el número del año y las flechas que indican la posición de la intervención.

La reconstrucción de las secciones perdidas del lienzo de muralla se realiza  distinguiendo los distintos elementos constructivos que las componen —basamento, tapiadas, aspilleras, atarjeas —. En el basamento se opta por la reposición de los mampuestos de piedra y la argamasa perdida. Las piedras a recibir se seleccionan con  una volumetría similar a las que se emplearon en la construcción original —sensiblemente mayores a las usadas en las tapias mamposteadas. En el caso de las atarjeas se opta por la prolongación del tramo de canalización perdido y reconstrucción del lecho de mortero de cal. Para ello, se emplean sillares de dimensiones apropiadas, recuperados y acopiados en el yacimiento (más de 4.000 fragmentos de sillería documentada). Y en los restos documentados de las aspilleras se reconstruyen siguiendo la tipología de la preexistente.

La protección de las fosas excavadas de la necrópolis, para su conservación a la vista, se han intervenido mediante la técnica del encapsulado, que ha demostrado sobradamente su efectividad como consolidación y fácil mantenimiento.

Todos estos trabajos, así como los desarrollados desde hace 5 años en el yacimiento, componen el cuerpo previo de intervenciones que permitirá la próxima redacción del necesario Plan Director de la Pobla de Ifach que permita acometer la puesta en valor y musealización de los restos de este excepcional yacimiento medieval en un futuro próximo.

La próxima redacción de este plan de recuperación del yacimiento puede coincidir con la creación del Centro de Interpretación de la Pobla medieval de Ifach, un espacio museográfico permanente que se ubicará en las instalaciones del Parque Natural y cuyas negociaciones han sido iniciadas por la Diputación de Alicante a través del MARQ; la Junta Rectora del Parque Natural del Penyal d’Ifac de la Consellería de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural de la Generalitat Valenciana y la Fundación de la Comunidad Valenciana MARQ, lo que permitiría iniciar en breve los trabajos de instalación de una cuidada selección de piezas de sillería y piedra tallada, entre las que se encontrará arcadas, columnas, cornisas, dinteles pertenecientes a los diferentes edificios hallados en las excavaciones incluyendo la bóveda gótica de una de las capillas de la Iglesia de Ifach como pieza más destacada, con las que se explicará la historia, restos y contenidos de este enclave medieval para que las casi 205.000 personas que visitan el Parque Natural accedan al conocimiento de uno de los enclaves medievales más importantes de nuestro territorio que puede convertirse, junto al vicus romano de Baños de la Reina, en uno de los recursos culturales más importantes para el desarrollo y promoción cultural y turística de la localidad de Calp.

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