Reuniones Científicas en el MARQ

Las acuñaciones andalusíes de los almorávides

30 Oct 2017
16:00-16:45
Marq

Las acuñaciones andalusíes de los almorávides

La dinastía almorávide consiguió unificar el Magreb y, a continuación, cruzar el Estrecho de Gibraltar y anexionarse todo el al-Andalus, que estaba fragmentado en reinos de taifas. Una de sus primeras conquista almorávide, en el Magreb, fue Siyilmasa, puerta de las rutas caravaneras saharianas, lo que le dio acceso a una abundante provisión de oro, procedente del África occidental, metal que era entonces escaso en Europa, incluidos los territorios andalusíes.

Esta circunstancia permitió a los emires almorávides acuñar monedas de oro y de plata, de gran calidad por su ley, peso y factura epigráfica. Fueron monedas de gran belleza y prestigio, tanto en sus vastos dominios como en el resto de Europa occidental.

Las acuñaciones de las monedas siguieron un patrón centralizado, que las permite identificar como almorávides a simple vista y, por consiguiente, las emisiones  magrebíes y andalusíes siguieron, en la práctica, e mismo modelo, con solo sustituir el nombre de la cesa emisora. Desde el punto de vista anterior las monedas andalusíes de los almorávides siguen el mismo patrón que las magrebíes, aunque la política de acuñaciones no estuvo menos centralizada que en el Magreb, por razones políticas y militares. El estudio de las acuñaciones en el al-Andalus nos permite obtener informaciones sobre el devenir histórico de las ciudades que tuvieron ceca.

La desaparición de los almorávides, colapsados por la presión almohade, no supuso el final de las acuñaciones de tipo almorávides en la Península Ibérica. Su gran prestigio hizo que siguieran acuñándose tanto el oro y la plata, por las taifas postalmorávides, adaptando los mensajes religiosos y políticos a la nueva situación. Entre ellas se debe destacar a la dinastía de Ibn Mardanix, en el reino de Murcia, por su extensión territorial, duración temporal y abundantes amonedaciones.

El reino de Castilla imitó los dinares almorávides con acuñaciones árabes en Baeza (Jaén), bajo dominio del rey Alfonso VII, y morabetinos en Toledo por los reyes Alfonso VIII y Enrique I.